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“El proceso creativo de la Inteligencia Artificial es similar al de los humanos” Anca Balaj

Decía Joan Brossa que “veía el arte y la literatura como un posible ensanchamiento de horizontes hacia la libertad” ¿qué significado tiene para tí el arte y la literatura?
Para mí cualquier forma de arte es un acto de comunicación. De ahí nace todo, del deseo de compartir el punto de vista personal, emociones, filosofía de vida… Y cuando no hay otro humano que reciba el mensaje, el arte pierde todo su sentido. Sin un observador externo, ya no es arte, solo es un refugio.

¿Qué técnica pictórica quisieras aprender?
La acuarela. Me encanta esta técnica, pero es demasiado espontánea para mí. Cuando dibujo, debido a mis inseguridades añejas, necesito tener el control y la acuarela no permite esto. Ni siquiera la acuarela digital se me da bien.

Dall-e

Vuelvo a la literatura, un libro que te marcara de joven y un libro al que te llevarías contigo de viaje
El libro que me marcó de niña fue Robinson Crusoe, de Daniel Defoe. Me impactó la capacidad de superación del ser humano que se refleja en el libro, la fuerza que uno puede tener incluso a solas. A veces pienso que, en parte, soy como soy por este libro.
De viaje no me llevaría ningún libro, soy incapaz de procesar tantos estímulos a la vez. Cuando estoy fuera de mi territorio, todo me llega con una intensidad abrumadora, de modo que ya el propio viaje me resulta excesivo. Además la lectura es un acto íntimo, privado, que requiere abandonarse. Esto no me es posible cuando estoy en territorio desconocido.

En “La terapia de Chejov”, según apreciaste, el propio libro acaba hablándonos del amor…
Sí, al final todos acabamos hablando de lo mismo. Yo habría jurado y perjurado que nunca tocaría este tema, pero si quieres contar algo sincero ¿qué más hay? La vida, la muerte y el amor, en todas sus facetas. Todo lo demás son complementos prescindibles en una vida. La vida, la muerte y el amor es lo que todos tenemos en común.
En mi caso, llevaba toda una vida observando lo mal que nos amamos los unos a los otros y creo que en este libro se presentó la ocasión perfecta para expresar todo esto.

Dream Wombo

Hacen falta más conversaciones profundas sobre temas incómodos…
Sí, claro. Lo que pasa es que antes de tener las conversaciones profundas, hay que leer mucho, hay que escuchar mucho, luego hay que pensar mucho… porque sin este trabajo previo solo diríamos idioteces y la conversación dejaría de ser profunda. Las conversaciones profundas requieren tiempo, algo que el 99,9% de las personas que conozco se queja de no tener. Nuestro estilo de vida moderno es incompatible con las conversaciones profundas.

¿Qué es para ti un lienzo en blanco?
Es el lugar donde voy a tratar de colocar con la mayor precisión posible lo que ya he visto en mi mente, nunca me enfrento a un lienzo o papel en blanco sin saber lo que tengo previsto hacer. Mi proceso creativo empieza en el pensamiento, puede durar varios días de trabajo imaginando, descartando, incorporando elementos nuevos, combinando ideas… La parte difícil de todo ello es la de “con la mayor precisión”. Esto todavía no lo he conseguido.

Cuando haces una portada de un libro, qué prefieres, ¿esconder o mostrar aquello que está dentro del libro?
En las cubiertas de libros me gusta jugar con lo conceptual. Me lleva bastante trabajo hacerlas, porque no me basta leer la sinopsis, sino que tengo que leer todo el libro y ver qué poso deja en mí. Ese sentimiento o sensación es lo que trato de trasladar después en imágenes. Creo que mis cubiertas se entienden mejor después de leer el libro, de modo que ni muestran del todo, ni esconden del todo, sino que es mi interpretación personal de la esencia del libro.

Llega el antes y el después de la entrevista. La irrupción de la IA nos maravilla y nos aterra, pensar que la informática puede hacer que todos seamos pintores o ilustradores es un sueño y a la vez, un desafío.

En el momento en qué decides darle una oportunidad a la inteligencia artificial y usar Dall-e o Dream Wombo para crear, ¿imaginabas este resultado?
Nunca. De hecho hace años sostenía que la máquina nunca podrían sustituir al humano en lo que a creatividad se refiere. Qué atrevida es la ignorancia… Ahora me trago mis propias palabras. Por lo que he observado en estos primeros contactos con la IA en cuestión de generar imágenes, el proceso creativo es similar al de los humanos, solo que mucho más rápido. Pero hasta pecan de los mismos vicios que los cerebros humanos, por ejemplo, en los primeros intentos generan las ideas menos originales, es al pedirle más variaciones cuando desata su potencial.
Al final, lo que ocurre dentro de la IA es lo mismo que en el cerebro humano: cada palabra invoca multitud de referencias, en el caso humano, de la propia experiencia, en el de la IA son referencias con las que sus creadores la han entrenado. La creatividad se da cuando distintas referencias se combinan de manera novedosa y esto es lo que tenemos en común humanos e IA.

Para que lo entiendan los y las lectoras de Mone Monkey ¿cómo funciona Dall-e? ¿Y Dream Wombo ? ¿piensas que influirá en la manera de crear tus obras?
Dall-e es el que más se parece al proceso creativo de una mente humana. El funcionamiento es simple: se le describe con palabras aquello que se desea representar (en inglés); cuanto más precisa la descripción, mejores resultados dará. Por ejemplo “Gioconda en el baño, pintura al óleo por Dalí”. Entonces Dall-e se toma unos segundos y te propone varias versiones. En la versión cerrada se presentaban seis propuestas, ahora solo cuatro. Este cambio me ha permitido comprobar que tiene defectos de mente humana, ahora ya es más difícil obtener resultados originales. También se pueden pedir variaciones sobre cualquiera de las propuestas dadas o sobre una imagen propia.

Dream Wombo tiene un funcionamiento muy diferente. Al principio cuesta obtener buenas imágenes, porque no funciona con lenguaje natural. En esta app se tiene que pedir algo concreto, por ejemplo “Ciudad de noche” y elegir uno de los estilos que propone la app. Y a partir de ahí, la app genera una imagen. Se puede pedir una nueva propuesta tantas veces como se desee. Cuesta un poco aprender a comunicarse con la máquina para que genere algo inteligible, pero vale la pena.
Ambas tienen un potencial enorme. De momento me sirven de inspiración infinita, pero ya estoy vislumbrando maneras de incorporar partes de estas creaciones en mis trabajos.

¿Te planteas nuevos proyectos haciendo uso de la inteligencia artificial?

¡Desde luego! En este momento todavía estoy aprendiendo a comunicarme bien con ambas IAs, para obtener resultados más precisos. También estoy tanteando qué pueden aportar a mi trabajo, porque no tiene sentido conformarse con las imágenes que crea la IA, sin más. La parte interesante de todo ello es averiguar de qué modo puede enriquecer el trabajo de un artista, no el hacerse más vago. Y en este sentido creo que tenemos un mundo por descubrir y todo un nuevo movimiento artístico por crear. Ya he visto algunos trabajos muy interesantes entre los artistas digitales que conozco.

Si te mudaras a otra cultura, a otra parte del mundo menos tecnológica, ¿cuál sería?
Nunca me mudaría a una cultura menos tecnológica. Creo que soy un poco freak para mi edad, pero lo cierto es que la tecnología me encanta. Solo hay que usarla con criterio, no como medio de distracción propia y ajena. La verdad es que no soy nada ludita.
Fíjate, ahora por ejemplo, una de las acciones más difíciles que se me pueden pedir es pasar la hoja de un libro o cuaderno, porque he perdido sensibilidad en los dedos. Sin tecnología esto supondría dejar de leer, o de ilustrar, o de escribir. La tecnología, bien empleada, está para ayudarnos.

¿Cómo se apaga un incendio? (le susurro que esta pregunta es trampa, es por el debate político-filosófico y todista que se ha generado entre aquellos que dicen en invierno o en verano)

Hay muchos debates ahora, que a mí me parecen del todo surrealistas, a veces creo que todo el mundo es un troll y juegan a ver quién dice la más gorda. Lo que falta para apagar todos los incendios habidos o por haber es solo sentido común. Ahí están todas las respuestas. No hay que deconstruir el mundo e inventarlo de nuevo, solo atenerse a lo que ya sabemos, porque es de sentido común. Pero, de nuevo, habría que leer, escuchar, pensar…
No opinar también una opción, lamentablemente en desuso. Creo que estamos en el esplendor de lo que Eduardo Galeano llamaba “inflación palabraria”.

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